Nuestra visita

La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (AIC) es una organización con una historia profunda, compleja y trascendental dentro del contexto colombiano. En nuestro proceso de análisis organizacional, consideramos fundamental no solo estudiar su estructura formal y funcional, sino también comprender su trasfondo cultural, histórico y humano. Sabíamos que no se puede analizar una organización como AIC sin entender primero su esencia y el papel que desempeña dentro de las comunidades indígenas del norte del Cauca. Por ello, decidimos dar un paso más allá de los documentos y solicitar una entrevista que nos permitiera escuchar directamente a sus protagonistas.
Enviamos una carta formal por correo electrónico solicitando un espacio de conversación con el líder principal de la organización. A pesar de la apretada agenda de este, nuestra solicitud fue bien recibida, y fuimos atendidos por dos figuras claves: el gerente de Talento Humano y un abogado de la organización. Ambos nos brindaron no solo información valiosa sobre el funcionamiento interno de AIC, sino también una perspectiva humana, crítica y profundamente esclarecedora sobre el contexto en el que esta organización trabaja.


Durante la entrevista, también quedó en evidencia la distancia que a menudo existe entre la realidad vivida por estas comunidades y la manera como son representadas en los medios de comunicación. Muchas veces, estos medios ofrecen narrativas incompletas, sesgadas o cargadas de prejuicios que distorsionan el verdadero rostro de las organizaciones indígenas. Gracias al testimonio de nuestros entrevistados, comprendimos que detrás de AIC hay un entramado sólido de liderazgos colectivos, procesos de autodeterminación y sistemas propios de organización, que deben ser entendidos desde su contexto cultural y no juzgados bajo lógicas externas o eurocéntricas.
La visita fue más que una simple recolección de datos. Fue una oportunidad para romper estereotipos, para escuchar con respeto, y para reconocer la riqueza de una organización que ha sabido resistir, adaptarse y fortalecerse en medio de contextos sociales, políticos y económicos muchas veces adversos.
AIC no solo nos abrió sus puertas, sino también su historia. Y con ello, nos dejó una lección invaluable: toda organización, especialmente aquellas nacidas del tejido comunitario, tiene una voz propia que meceré ser escuchada.